De manera vertiginosa, en nuestra sociedad contemporánea, las condiciones socioeconómicas y nutricionales se han modificado drásticamente en todos los países industrializados. Como consecuencia, se ha incrementado significativamente la obesidad y trastornos de la conducta alimenticia. Simultáneamente las presiones sociales y culturales para mantener una silueta corporal delgada han aumentado significativamente.
El síndrome de abstinencia se asocia con un deterioro clínico que produce discapacidad; el desarrollo de sus síntomas se asocia con mayor riesgo de recaída, disminuyendo el éxito de los programas para dejar de fumar, generando frustración al volver a fumar o no poder dejar de fumar.
Dormir tiene una enorme relevancia en la vida diaria de las personas, siendo un elemento central para el mantenimiento del organismo y de la salud. La calidad del sueño involucra más que solo las horas dormidas.
Se ha estudiado que una dieta alta en vegetales, frutas, leguminosas, granos enteros, pescado, aceite de olivo y productos lácteos bajos en grasa puede prevenir y/o beneficiar a los pacientes deprimidos.