Psicoeducación · 19. octubre 2017
El suicidio representa para quien sufre desesperadamente, el único “mecanismo de defensa” posible en contra del sufrimiento y la desesperanza, que envuelven y oscurecen su propia existencia. El suicida siente que así tiene control sobre algo, por lo menos de su propia muerte, y siente que es un derecho con el que cuenta.