El duelo es una respuesta normal ante la pérdida de algo o alguien significativo para nosotros. El proceso de duelo es una respuesta emocional humana única, universal y dolorosa que se produce ante la pérdida de una persona, cosa, situación o valor con el que previamente se había establecido un vínculo afectivo.
Es un proceso normal cuya finalidad es la adaptación a la nueva realidad que tenemos cuando sufrimos una perdida emocional en nuestras vidas.
Algunas de sus manifestaciones más comunes son:
PENSAMIENTOS |
SENTIMIENTOS |
Incredulidad Confusión Preocupación Sentido de presencia Alucinaciones visuales Alucinaciones auditivas |
Shock Tristeza Enojo Culpa Ansiedad Soledad Indiferencia |
COMPORTAMIENTOS |
SENSACIONES |
Llanto Conducta distraída Aislamiento social Atesoramiento de objetos Conductas de riesgo Adicciones |
Opresión en el pecho Vacío en el estómago Opresión en la garganta Falta de aire Debilidad Sensación de irrealidad |
Los principales factores que determinan los procesos de duelos de cada persona son:
1) Quién era la persona fallecida
2) La intensidad de la relación afectiva
3) La forma en que ocurrió la pérdida
4) Pérdidas anteriores
5) Variables de personalidad
6) Variables sociales y culturales
7) Fuentes de estrés simultáneos a la pérdida
Cuando el proceso de duelo no sigue el curso esperado, y altera la habilidad para dar sentido y crear planes a futuro, se trata de un duelo complicado o patológico. La principal diferencia entre el duelo normal y uno complicado, no radica en los síntomas, sino en la intensidad y duración con las que los vive la persona.
Conoce más en:
Worden, J. W. (2013). El tratamiento del duelo: Asesoramiento psicológico y terapia. Barcelona: Paidós.
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Psic. Juan Carlos Ortíz Ruíz . Psicólogo investigador en la Clínica e Investigación Cognitiva (CLIIC Morelia)
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