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Comida para la depresión

La depresión es la principal causa de años de vida perdidos en términos de vida saludable, ya que afecta a más de 151 millones de personas en el mundo. 

 

Actualmente, su tratamiento se enfoca en las vías biológicas y psicológicas, descuidando el importante rol del estilo de vida. Y, claro, una parte importante del estilo de vida es la dieta.

 

La dieta, en efecto, modula cada uno de los elementos que influyen en la depresión, como lo son los genéticos, inmunológicos, bioquímicos y neurodegenerativos.

 

Pero entonces...

 

¿Cuáles son los mejores alimentos para prevenir o tratar la depresión?


LOS QUE NO:

Una dieta occidentalizada, alta en carbohidratos refinados (encontrados en harinas, pastas, refrescos, dulces, etc.) se asocia a niveles más altos de proteína C-reactiva (es la que se encarga de los procesos inflamatorios en todo el cuerpo).

 

Además, alimentos altos en grasa y azúcar reducen la proliferación de neuronas e incrementan el proceso pro-inflamatorio, lo cual degenera a las neuronas e impacta negativamente en el aprendizaje y memoria.

 

LOS QUE SÍ:

Mientras que una dieta mediterránea, alta en vegetales, frutas, leguminosas, granos enteros, pescado, aceite de olivo y productos lácteos bajos en grasa, se correlaciona con niveles más bajos de marcadores inflamatorios.

 

También los ácidos grasos Omega 3 (encontrados en el salmón y el aceite de linaza), flavonoides (como el cacao, la soya, la manzana y la naranja), antioxidantes de frutos rojos y resveratrol (polifenol encontrado en las uvas rojas y otras frutas), estimulan la neurogenesis, reducen la actividad oxidativa y regulan el proceso pro-inflamatorio. 

 

Como puede ver, la dieta en la población mexicana, así como la accesibilidad de los ingredientes, es más parecida a lo que no se recomienda comer, tanto para la depresión, como para otras capacidades cognitivas como la memoria. 

 

Recomendaciones:

  • Llevar una dieta mediterránea, cuidando siempre el balance de los macro nutrientes.
  • Buscar equivalentes de productos difíciles de encontrar en nuestra región o demasiado costosos para nuestro bolsillo.
  • Asistir con un asesor nutricional que nos apoye a establecer un balance entre una dieta a la vez nutritiva, a la vez benéfica para nuestra salud mental. 

 

Conoce más en Ontiveros, M. (2016) Depresión y Calidad de la Dieta: Revisión Bibliográfica. Archivos de medicina. Vol. 12 No. 1: 6. Pp 1-9.

 

Recuerda que puedes dejarnos tus comentarios. También puedes dejar un medio de contacto en caso de que te interese recibir más información o iniciar un proceso terapéutico. 

 

 

Mtro. Luis Alberto Romero Salguero. Terapeuta asociado en la Clínica e Investigación Cognitiva (CLIIC Morelia) 

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